domingo, 30 de diciembre de 2012



Ésta será la última entrada del año que agoniza. Es día treinta, todos estamos de fiesta y no veo necesario extenderme demasiado. El año que se va ha sido, más que ningún otro, el año de Zlatan Ibrahimovic. Tras una discreta campaña con el Barça y dos años aceptables con el Milan, el jugador sueco accedió a fichar por el todopoderoso PSG a cambio de un sueldo estratosférico; no podría haber decidido mejor.

En el equipo del jeque, Zlatan es ya el máximo goleador de la liga francesa por estas fechas. Con su selección, tras una Eurocopa que sólo sirvió para cosechar un par de éxitos individuales, Ibra se está saliendo. El pasado 14 de noviembre, en un partido contra Inglaterra, marcó todos los goles de su equipo en la victoria por 4-2, y el último es considerado por muchos -entre los que me incluyo- como el mejor gol del año. Lamentablemente, la FIFA había cerrado sus listas unas horas antes, por lo que el tanto no podrá ser premiado en la gala del Balón de Oro. Una lástima.

No os molesto más. Feliz año nuevo a todos y un próspero 2013 que -esperemos- sea mejor que el anterior.

El mejor gol del 2012



Ésta será la última entrada del año que agoniza. Es día treinta, todos estamos de fiesta y no veo necesario extenderme demasiado. El año que se va ha sido, más que ningún otro, el año de Zlatan Ibrahimovic. Tras una discreta campaña con el Barça y dos años aceptables con el Milan, el jugador sueco accedió a fichar por el todopoderoso PSG a cambio de un sueldo estratosférico; no podría haber decidido mejor.

En el equipo del jeque, Zlatan es ya el máximo goleador de la liga francesa por estas fechas. Con su selección, tras una Eurocopa que sólo sirvió para cosechar un par de éxitos individuales, Ibra se está saliendo. El pasado 14 de noviembre, en un partido contra Inglaterra, marcó todos los goles de su equipo en la victoria por 4-2, y el último es considerado por muchos -entre los que me incluyo- como el mejor gol del año. Lamentablemente, la FIFA había cerrado sus listas unas horas antes, por lo que el tanto no podrá ser premiado en la gala del Balón de Oro. Una lástima.

No os molesto más. Feliz año nuevo a todos y un próspero 2013 que -esperemos- sea mejor que el anterior.

sábado, 29 de diciembre de 2012



La historia del fútbol fue injusta con Il grande Torino. “Sólo el destino pudo con ellos”, dirían los cronistas de la época, poco después de la mayor tragedia jamás ocurrida en el fútbol italiano. Para comprender en su justa medida la magnitud de lo ocurrido, es casi obligatorio un ejercicio de retrospección en la historia de un equipo que sigue haciendo suspirar por el recuerdo de sus héroes.


El mejor equipo de su tiempo

En los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, Ferruccio Novo, antiguo campeón con la camiseta del Toro y presidente del club, se propuso el reto de formar un equipo ganador. Para ello, contó con la ayuda de Vittorio Pozzo, el seleccionador vencedor en los dos mundiales del albo d’oro del fútbol italiano. Con su asesoramiento, sumado a la habilidad de un gran entrenador, el Torino se hizo grande.

Ernst Ebstein, un húngaro de origen judío en plena época del fascismo, diseñó en la clandestinidad un modelo de fútbol ofensivo que arrasaba a sus rivales. Así, se hizo con el fichaje de Valentino Mazzola, la estrella del Venecia. Un centrocampista de los de antes, que combinaba calidad técnica y fuerza física a partes iguales, con una gran dosis de coraje y valentía.

La guerra acabó, y el Gran Torino continuó maravillando a los italianos que, cada jornada, acudían al Stadio Filadelfia a contemplar una de las mayores masas de fútbol nunca vistas. En lugar de jugar bailaban en el campo, y lo hacían sin poner atención en la defensa, con Mazzola, su gran capitán, llevando la manija.

Y la leyenda siguió creciendo. Los scudettos se fueron sumando y, en la temporada 1947-48, anotaron 125 goles en 40 partidos. Algunos cuentan que, en ese año, el mejor duelo ocurrió en el campo del Roma. Los once magos granas llegaron al vestuario perdiendo por 1-0, y decidieron vengarse: saltaron al césped, y, a los veinte minutos, ya habían llegado al 1-7. De los once jugadores de la selección, diez pertenecían al mejor equipo del mundo.


La muerte del Toro

Cierto día de 1949, Mazzola exigió un viaje a Lisboa. Quería disputar con su equipo el partido de despedida de su amigo Francisco Ferreira. Todos accedieron encantados, sin saber que, con esa decisión, su gran líder les arrastraba hasta un abismo inesperado. Al regresar a Turín, en un día de niebla, el avión que les transportaba se estrelló contra la basílica de Superga, a sólo cinco kilómetros del aeropuerto. Ninguno sobrevivió. Un catarro y una lesión salvaron dos vidas: la del presidente, que prefirió quedarse en casa y tuvo que acudir al lugar del impacto para reconocer los cadáveres, y la de Sauro Tomà, la joven promesa que se perdió el viaje por un golpe aunque, en un principio, había intentado acompañar a sus amigos.

En la liga, a falta de cuatro partidos, el Torino iba primero. Le concedieron el trofeo antes de tiempo y, en gesto de solidaridad, todos jugaron, como el conjunto destruido por las circunstancias, con sus juveniles. Se acercaba un Mundial, y los integrantes de la selección malherida se negaron a viajar en avión: fueron los únicos que acudieron a Brasil en un transatlántico, y cayeron en la primera fase.

Un golpe del destino



La historia del fútbol fue injusta con Il grande Torino. “Sólo el destino pudo con ellos”, dirían los cronistas de la época, poco después de la mayor tragedia jamás ocurrida en el fútbol italiano. Para comprender en su justa medida la magnitud de lo ocurrido, es casi obligatorio un ejercicio de retrospección en la historia de un equipo que sigue haciendo suspirar por el recuerdo de sus héroes.


El mejor equipo de su tiempo

En los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, Ferruccio Novo, antiguo campeón con la camiseta del Toro y presidente del club, se propuso el reto de formar un equipo ganador. Para ello, contó con la ayuda de Vittorio Pozzo, el seleccionador vencedor en los dos mundiales del albo d’oro del fútbol italiano. Con su asesoramiento, sumado a la habilidad de un gran entrenador, el Torino se hizo grande.

Ernst Ebstein, un húngaro de origen judío en plena época del fascismo, diseñó en la clandestinidad un modelo de fútbol ofensivo que arrasaba a sus rivales. Así, se hizo con el fichaje de Valentino Mazzola, la estrella del Venecia. Un centrocampista de los de antes, que combinaba calidad técnica y fuerza física a partes iguales, con una gran dosis de coraje y valentía.

La guerra acabó, y el Gran Torino continuó maravillando a los italianos que, cada jornada, acudían al Stadio Filadelfia a contemplar una de las mayores masas de fútbol nunca vistas. En lugar de jugar bailaban en el campo, y lo hacían sin poner atención en la defensa, con Mazzola, su gran capitán, llevando la manija.

Y la leyenda siguió creciendo. Los scudettos se fueron sumando y, en la temporada 1947-48, anotaron 125 goles en 40 partidos. Algunos cuentan que, en ese año, el mejor duelo ocurrió en el campo del Roma. Los once magos granas llegaron al vestuario perdiendo por 1-0, y decidieron vengarse: saltaron al césped, y, a los veinte minutos, ya habían llegado al 1-7. De los once jugadores de la selección, diez pertenecían al mejor equipo del mundo.


La muerte del Toro

Cierto día de 1949, Mazzola exigió un viaje a Lisboa. Quería disputar con su equipo el partido de despedida de su amigo Francisco Ferreira. Todos accedieron encantados, sin saber que, con esa decisión, su gran líder les arrastraba hasta un abismo inesperado. Al regresar a Turín, en un día de niebla, el avión que les transportaba se estrelló contra la basílica de Superga, a sólo cinco kilómetros del aeropuerto. Ninguno sobrevivió. Un catarro y una lesión salvaron dos vidas: la del presidente, que prefirió quedarse en casa y tuvo que acudir al lugar del impacto para reconocer los cadáveres, y la de Sauro Tomà, la joven promesa que se perdió el viaje por un golpe aunque, en un principio, había intentado acompañar a sus amigos.

En la liga, a falta de cuatro partidos, el Torino iba primero. Le concedieron el trofeo antes de tiempo y, en gesto de solidaridad, todos jugaron, como el conjunto destruido por las circunstancias, con sus juveniles. Se acercaba un Mundial, y los integrantes de la selección malherida se negaron a viajar en avión: fueron los únicos que acudieron a Brasil en un transatlántico, y cayeron en la primera fase.

martes, 25 de diciembre de 2012


"Por ahora hay que pensar en la tabla de posiciones", declaró hace unas semanas a la prensa Alessandro Del Piero. De momento, el alargue de su contrato no es una opción. "Las relaciones con el club son excelentes. Hablamos todas las semanas, pero ya definiremos con calma el futuro".

Hoy mismo, el periódico australiano The Telegraph ha publicado una "carta abierta a la estrella", en la que las súplicas se hacen evidentes.

"Así que una tardía feliz navidad y un verdaderamente próspero año nuevo a todo el clan Del Piero. Y por favor, vamos a hacer que todo comience de nuevo el próximo año".

La misma publicación, en su edición digital, ha abierto un espacio en el que los aficionados le piden con ahínco que se quede donde está.

Hace cuatro meses, a finales de agosto, el Sydney FC anunció en su página web el fichaje del crack italiano, al que la Juventus no había querido renovar. Acto seguido, las televisiones de todo el mundo comenzaron a estallar en carcajadas mostrando en sus canales los errores y los regates fallidos de los jugadores de una de las peores ligas del planeta. Pero Stefano Del Piero, su hermano y mánager, frenó la euforia: seguía teniendo ofertas de Sion, Braga y Southampton, e iba a pensárselo dos veces.

Quince días después, el 16 de septiembre, Del Piero aterrizaba en el Aeropuerto Kingsford Smith, cambiando al campeón de Italia por un equipo de tercera fila. Se convertía así, con 1,6 millones de euros anuales, en el futbolista mejor pagado de Australia, y su nueva squadra en una de las potenciales candidatas al título. No obstante, desde ese día, nada ha sido como se esperaba. Su debut contra el Wellington Phoenix se saldó con una derrota por 2-0, y las cosas comenzaron a complicarse.

A día de hoy, con media competición ya disputada, Del Piero ha jugado diez partidos, anotando cinco goles. Aún así, sus buenos números no han podido evitar el desplome del Sydney, que se encuentra último en la tabla de posiciones, a 17 puntos del tan ansiado liderato. Además, el ex bianconero se queja de la dureza que con él emplean los rivales, lesión incluida: “Seis o siete entradas por detrás no es bueno, es peligroso, y es trabajo de los árbitros proteger”. ¿Podrá el Sydney, el próximo año 2013, deshacerse de todos sus fracasos gracias a la segunda juventud de su nuevo símbolo? En Australia, y con Del Piero, nunca se sabe.

Foto: Jayphen

"Ya definiremos con calma el futuro"


"Por ahora hay que pensar en la tabla de posiciones", declaró hace unas semanas a la prensa Alessandro Del Piero. De momento, el alargue de su contrato no es una opción. "Las relaciones con el club son excelentes. Hablamos todas las semanas, pero ya definiremos con calma el futuro".

Hoy mismo, el periódico australiano The Telegraph ha publicado una "carta abierta a la estrella", en la que las súplicas se hacen evidentes.

"Así que una tardía feliz navidad y un verdaderamente próspero año nuevo a todo el clan Del Piero. Y por favor, vamos a hacer que todo comience de nuevo el próximo año".

La misma publicación, en su edición digital, ha abierto un espacio en el que los aficionados le piden con ahínco que se quede donde está.

Hace cuatro meses, a finales de agosto, el Sydney FC anunció en su página web el fichaje del crack italiano, al que la Juventus no había querido renovar. Acto seguido, las televisiones de todo el mundo comenzaron a estallar en carcajadas mostrando en sus canales los errores y los regates fallidos de los jugadores de una de las peores ligas del planeta. Pero Stefano Del Piero, su hermano y mánager, frenó la euforia: seguía teniendo ofertas de Sion, Braga y Southampton, e iba a pensárselo dos veces.

Quince días después, el 16 de septiembre, Del Piero aterrizaba en el Aeropuerto Kingsford Smith, cambiando al campeón de Italia por un equipo de tercera fila. Se convertía así, con 1,6 millones de euros anuales, en el futbolista mejor pagado de Australia, y su nueva squadra en una de las potenciales candidatas al título. No obstante, desde ese día, nada ha sido como se esperaba. Su debut contra el Wellington Phoenix se saldó con una derrota por 2-0, y las cosas comenzaron a complicarse.

A día de hoy, con media competición ya disputada, Del Piero ha jugado diez partidos, anotando cinco goles. Aún así, sus buenos números no han podido evitar el desplome del Sydney, que se encuentra último en la tabla de posiciones, a 17 puntos del tan ansiado liderato. Además, el ex bianconero se queja de la dureza que con él emplean los rivales, lesión incluida: “Seis o siete entradas por detrás no es bueno, es peligroso, y es trabajo de los árbitros proteger”. ¿Podrá el Sydney, el próximo año 2013, deshacerse de todos sus fracasos gracias a la segunda juventud de su nuevo símbolo? En Australia, y con Del Piero, nunca se sabe.

Foto: Jayphen

lunes, 24 de diciembre de 2012


Foto: SqueakyMarmot

Hola a todos, y bienvenidos a este blog. A altas horas de la madrugada del día 24 de diciembre de 2012, damos por concluida la reunión que tiene como fruto la creación de esta bitácora. Periódicamente iré publicando por aquí diversos artículos manchados de eso que algunos llaman "periodismo independiente" y que yo prefiero denominar "casi periodismo", con un único nexo de unión: todos tendrán como fondo el mundo del fútbol, y nada más que el fútbol. No esperéis encontrar aquí ninguna referencia al peinado ni el estilismo de los jugadores ni, mucho menos, de su vida personal. Estos asuntos, propios de una revista de cotilleos, que, aunque no interesan a nadie, se asoman cada día sospechosamente en una parte destacada de algunos periódicos. Por desgracia. Como soy un ser humano y necesito dormir, iré al grano: tenéis una cita con Mundo fútbol. ¿Vais a despreciarla?

Como breve inciso, mencionar los perfiles de Mundo fútbol en Twitter y Facebook. Si os gusta el blog, ya sabéis. Y no olvidéis también haceros seguidores del mismo.

Mundo fútbol: bienvenidos


Foto: SqueakyMarmot

Hola a todos, y bienvenidos a este blog. A altas horas de la madrugada del día 24 de diciembre de 2012, damos por concluida la reunión que tiene como fruto la creación de esta bitácora. Periódicamente iré publicando por aquí diversos artículos manchados de eso que algunos llaman "periodismo independiente" y que yo prefiero denominar "casi periodismo", con un único nexo de unión: todos tendrán como fondo el mundo del fútbol, y nada más que el fútbol. No esperéis encontrar aquí ninguna referencia al peinado ni el estilismo de los jugadores ni, mucho menos, de su vida personal. Estos asuntos, propios de una revista de cotilleos, que, aunque no interesan a nadie, se asoman cada día sospechosamente en una parte destacada de algunos periódicos. Por desgracia. Como soy un ser humano y necesito dormir, iré al grano: tenéis una cita con Mundo fútbol. ¿Vais a despreciarla?

Como breve inciso, mencionar los perfiles de Mundo fútbol en Twitter y Facebook. Si os gusta el blog, ya sabéis. Y no olvidéis también haceros seguidores del mismo.